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El ego y la baja autoestima.
Siempre pensé que las cosas iban a resultar fácilmente. Ahora se que no. Ahora puedo decir cuanto ha costado ver quien soy y no aceptar la realidad.
Vivir así: repasando el pasado. Y me encuentro perdida, siempre perdida y despierta. Cierro los ojos y veo igual, miro pa dentro, tanto pa dentro como hasta llegar al mar gigante de mis sueños. El mar siempre desafiante y perfecto. La mar siempre gigante abriendo las puertas a perderse más. A perderse y nunca volver. A perderse pa encontrarse.
Ir y venir, ir  y venir con la mochila llena de sueños o cosas, con sueños en la cabeza y cosas en la mochila.  Ir y venir con el corazón con hoyos, con el corazón sintiendo que me muero, que me muero de vida. Pero la noche pasa igual y quieta. Y adentro mío, en lo profundo de mis sueños la mar desbordandose y yo mirándola. Mirándola porque no puedo dejar de hacerlo. No puedo dejar de soñar que me meto en sus profundidades  y soy parte del mar, un animal marino que vive en el mundo azul y que sabe los secretos que nunca se escucharan en la tierra. Hasta abrir los ojos y despertar en mi cama. Y vivir así.